Un poema sobre popós de paloma.
Durante la pandemia, Madonna dijo en Instagram que el COVID-19 era “el gran ecualizador”. Poco después, ella sobrevivió a la enfermedad, pero no Little Richard. No el Sammy. No muchos de nuestros parientes y amigos. Así que, propongo que el verdadero gran ecualizador, el que nos pasa y nos cae a todos sin importar nivel económico, trasfondo sociodemográfico, geografía, y todo lo demás, es la popó de paloma. Este es un poema al respecto. Lo escribí esta mañana.
Mierda sucede
Mierda sucede
en un Honda del año
recién encerado
con nanopartículas
y no sé qué cosas
me dijo el muchacho
que me lavó el carro
en el estacionamiento
del Fashion Drive
donde no compré nada
y sólo fui a caminar.
Mierda sucede
en el Audi de lujo
que seguramente
el conductor diría
que he dicho un pleonasmo
pues mi reina los Audis
son todos de lujo
y que si no tiene tiempo
de ir a lavarlo
es porque está ocupado
joseando y ganando.
Mierda sucede
en el Chevy madreado
que ha visto días mejores
o menos peores
la popó en la ventana
es quizás en problemas
de los menos peores
pero todavía sigue
con todo y con los golpes
porque todavía sirve
y cumple sus funciones.
Las palomas no saben
de clases sociales
sólo vuelan y mandan
como espíritus santos
esos malos milagros
o quizás bendiciones
para así recordarnos
que si hoy somos frutos
luego somos comida
y al final somos mierda
que ante todo sucede.
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